Archivo del blog

martes, 17 de febrero de 2015

La foto...¿Qué foto?....




Muchos nos hemos hecho esta pregunta; ¿Qué foto hemos de incluir en nuestro CV?
Empezaremos por decir que, si bien en nuestro entorno inmediato nadie cuestiona que un C.V debe contener una foto, el asunto no está tan claro en otros ámbitos y no está de más advertirlo, de entrada. Así, en los países de habla inglesa, la inclusión de una foto en el CV (ellos lo llaman CV o también "Resume") se considera  algo totalmente improcedente porque  la foto puede determinar la exclusión inicial de un candidato, en un proceso de selección, por razones raciales, lo que constituye una clara discriminación contraria a la ley.
En nuestro contexto "europeo continental", no sólo no se  suele cuestionar la conveniencia de añadir una foto al CV, sino que se entiende que una buena foto ayudará a conseguir el objetivo prioritario de todo currículum que no es otro que pasar a la fase de la entrevista y no ser descartado/a antes. En muchos puestos de trabajo que exigen interactuación habitual con clientes o usuarios, lo que entendemos por  buena apariencia puede ser un factor muy a tener en cuenta por el empleador, a la hora de decidir una selección de personal.


   Lo primero que hemos de señalar es que la foto debe ser reciente  y reflejar nuestra apariencia actual, en lo que se refiere a corte de pelo, peso o edad. Si nos convocan a la entrevista, el entrevistador querrá ver la imagen que ha visto en la foto de nuestro CV. 
 En la medida de lo posible deben evitarse las fotos improvisadas con móviles o tipo selfie; se trata de transmitir una buena imagen de nuestra personalidad y nuestro aspecto, lo que exige"elaborar" la foto de una forma un poco más cuidadosa y profesional. 
 Un encuadre y una pose adecuada proporcionarán una mejor impresión de nuestra imagen. En lo que respecta al encuadre, el ideal es un plano medio, lo que significa descartar tanto los primeros planos como las imágenes de cuerpo entero. 
En cuanto al posado, podemos hablar de una mirada natural, relajada, directa y amable, enfocada desde una  perspectiva ligeramente lateral (tomando nuestro mejor lado). La iluminación debe ser clara y uniforme para lo cual los profesionales aconsejan la luz matinal o de media tarde, pero nunca la del medio día, y no debe proyectarse directamente sobre la cara.
En cuanto al fondo, el efecto desenfocado, utilizando un diafragma muy abierto con una pared de tonos oscuros de fondo, puede contribuir a resaltar el primer plano del rostro a la vez que produce un efecto estético muy favorecedor .
Por lo que se refiere al peinado y el vestido, es aconsejable adecuar la foto al perfil del puesto de trabajo/empresa  de que se trate en cada caso, vistiendo ropa ni excesivamente veraniega ni especialmente invernal, con los colores que más favorezcan tu aspecto. La naturalidad y la discreción deben ser el común denominador de tu imagen , tanto en la foto como en la entrevista posterior, en su caso.