
A mediados de 2015, el presidente del Consejo de Colegios de Ingenieros Informáticos de España aseguraba que, en los próximos cinco años, el sector de lo que denominaba la economía digital generaría medio millón de puestos de trabajo, señalando que el sistema educativo no iba a ser capaz de dar respuesta a este incremento espectacular de la demanda de perfiles profesionales relacionados con la informática y las nuevas tecnologías, sea en el nivel de las titulaciones universitarias, sea en el de los ciclos formativos superiores de FP.
Una visita por los portales de empleo más conocidos nos confirma lo que apenas hace un año eran meras estimaciones: las ofertas de empleo relacionados con las TIC ocupan páginas y páginas. El portal Tecnoempleo, especializado en puestos de trabajo relacionados por las TIC, publica más de 6000 ofertas a día de hoy.
Otro tanto sucede con las perspectivas de evolución de los salarios que, tras muchos años de ajustes a la baja, inician una tendencia al alza, motivada por el incremento de la demanda de estos perfiles profesionales por encima de las disponibilidades del mercado de trabajo.
Programación Software, Apps, videojuegos , seguridad informática y marketing digital concentran buena parte de estos nuevos empleos.
La flexibilidad y la capacidad para asumir nuevas tareas, la actitud proactiva e innovadora, la facilidad para trabajar en equipo y el conocimiento de idiomas constituyen requisitos casi ineludibles para completar un perfil profesional "con perspectivas de empleabilidad óptima" , esto es, con todas las posibilidades para conseguir un buen empleo en muy poco tiempo, e incluso de cambiar de empleo en busca de mejores condiciones, situación absolutamente insólita en cualquier otro sector.
La mala noticia es que este "boom" del empleo en el sector informático se concentra en zonas muy concretas; la joya de la corona es Madrid. La apuesta de la inversión pública en infraestructuras y equipamientos de la que se viene beneficiando la villa y corte desde hace no pocos años , empieza a dar sus frutos.
A cierta distancia le siguen Cataluña , País Vasco y la comunidad Valenciana. El resto de zonas apenas si registran diferencias significativas en las previsiones de demanda de estos perfiles.
No obstante, no hace falta repetir que, en el contexto de la economía globalizada y de una Europa sin fronteras, quien quiera encontrar un puesto de trabajo, debe estar dispuesto a desplazar su residencia a donde se ofertan puestos de trabajos.