No es fácil enfrentarse a la tarea de elaborar nuestro primer
currículum. Una de las principales dificultades que nos plantea esta tarea tiene que ver
con la "brevedad" del contenido. En el caso habitual de no
poder incluir referencias a experiencias de trabajo anteriores, aludiendo por
tanto tan sólo a nuestra trayectoria académica hasta ese momento, percibiremos
el resultado final como algo muy básico y totalmente insuficiente.
Para poner remedio a este efecto,
existen algunas fórmulas. Una de ellas es mencionar, en su caso, cualesquiera
actividades desarrolladas en otros ámbitos, ajenos a los estrictamente
académico o profesional. Hablamos de la práctica de algún deporte o de
cualquier otro hobby , del gusto por viajar y, por supuesto, de cualquier
otra actividad regular relacionada con inquietudes sociales ( voluntariado en ONGs, por ejemplo ...) o
culturales.
Otra fórmula útil es
"adornar" nuestra corta trayectoria vital con alguna de las
denominadas habilidades blandas (soft skills), sumamente habitual en el
mundo anglosajón, concebidas como aquellas
cualidades o aptitudes personales que están relacionadas con la perspectiva emocional y social. El
concepto de habilidades blandas debe ponerse en relación directa con lo que
debemos entender por un buen Currículum Vitae y con el propósito que persigue.
En síntesis, un buen CV es un resumen de nuestra trayectoria profesional y académica, capaz de transmitir una imagen suficientemente atractivas en la mente de los responsables del proceso de selección. En definitiva, un buen CV debe
conseguir un "impacto", un "eco" en el seleccionador
que nos conduzca a la entrevista de trabajo. Con este propósito, las Soft-Skills pueden resultar determinantes, especialmente si se confirman
posteriormente en la entrevista de trabajo. Esto es así por cuanto que
rigurosos estudios científicos han
demostrado que el 75% del éxito en el trabajo a largo plazo tiene
más que ver con las habilidades blandas que con la capacidad
intelectual o los conocimientos de un trabajador
Vamos a hacer referencia a las denominadas 12 habilidades blandas más comúnmente aceptadas, con vistas a incluirlas en un CV.
1.-Principios éticos. Normas,
valores y principios que llevan a la persona a actuar con rectitud moral, diferenciando perfectamente lo que "está bien y lo que está mal" y obrando en consecuencia .
2.-Asertividad. Entendida como la capacidad para defender las opiniones o los intereses propios con la mayor franqueza y claridad, a la vez que con el máximo respecto a las opiniones y sentimientos ajenos.
3.-Sociabilidad. Hablamos más de una cualidad que de una capacidad entendida. La persona sociable es capaz de convivir en armonía con otras personas, observando una tendencia natural a la amabilidad, el respeto y la cordialidad hacia los demás.
4.-Capacidad de comunicación. Sea con clientes, con compañeros o con subordinados, esta cualidad es sumamente
apreciada (una de las que más..), en la medida que facilita el trabajo en
equipo, el flujo de las ideas y de la información, e incluso el liderazgo.
5.-Responsabilidad. Concebida como la plena consciencia de que se debe responder de las consecuencias de la forma de actuar o de las decisiones que se adoptan, lo que obliga a poner el máximo cuidado y la mayor atención en las actuaciones o decisiones relacionadas con los cometidos propios del puesto de trabajo .
6.
Empatía. La empatía es la capacidad de "ponerse en el lugar del otro", es decir, la capacidad de percibir, compartir y comprender lo que "el otro" puede sentir.
7.
Trabajo en equipo. Capacidad de sentirse parte de un todo mayor, esto es, de un equipo en el que se suman los esfuerzos y las aportaciones de los distintos actores para lograr mejor los objetivos que se ha planteado el grupo.
9.Creatividad.Capacidad para formular propuestas originales e innovadoras ante problemas o ante nuevos retos..
10.
Capacidad para resolver problemas. Sentido práctico para no divagar e ir a la raíz de los problemas, proponiendo soluciones capaces de superarlos con la menor inversión en tiempo y recursos.
11. Capacidad para optimizar el tiempo. Es decir , la aptitud para organizarse y gestionar ese recurso tan escaso obteniendo el mejor resultado en términos de rendimiento y obtención de los objetivos propuestos.
12.
Actitud Positiva. En síntesis, una visión "del vaso medio lleno " , en lugar de "medio vacío", con capacidad para contagiar esa visión positiva y seguir avanzando hacia el cumplimiento de los objetivos que nos hemos propuesto.
Todas
estas aptitudes o habilidades constituyen un valor añadido para el candidato
potencial a un puesto de trabajo. En la elaboración de nuestro primer CV, deberíamos incluir algunas de estas "habilidades blandas" pero siempre que nos sintamos plenamente identificados con esas habilidades elegidas. De no ser así, un entrevistador hábil detectará de inmediato que tan sólo hemos pretendido "adornar" nuestro CV al incluirlas, sin creernos de verdad que poseemos esas capacidades.
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