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martes, 4 de mayo de 2021

DIECIOCHO COSAS QUE NO HAY QUE HACER JAMÁS EN UNA ENTREVISTA DE TRABAJO individual



Actualmente, las decisiones de contratación de nuevo personal en las empresas se adoptan teniendo especialmente en cuenta la “actitud” de los candidatos,  sus habilidades sociales y su inteligencia emocional, de modo que su “aptitud” queda en un segundo plano.

La entrevista, individual o grupal, proporciona múltiples pistas sobre la “actitud” de los candidatos a un seleccionador experimentado.

Desde el primer segundo de la entrevista, el entrevistador está evaluando múltiples aspectos relativos a nuestra actitud, sea a través de nuestras respuestas, sea a través de nuestro lenguaje corporal.  

Parece oportuno por tanto, hacer una reflexión en torno a las “actitudes” que deben evitarse en toda entrevista de trabajo. En esta entrada del blog, hemos seleccionado 18 “actitudes” que pueden determinar nuestra exclusión del proceso de selección en el que participamos.

1.- Llegar tarde …….o demasiado temprano. No hace falta decir que  acudir tarde a la cita es una falta de educación elemental y transmite una imagen lamentable del candidato.

2.-Hablar de “tú” al entrevistador. Aunque las empresas del sector tecnológico se caracterizan por la flexibilidad y la relajación de las formas,  incluso en este sector la regla es tratar de “usted” a alguien a quien no conocemos de nada. Sólo utilizaremos el tuteo si quien entrevista nos lo indica expresamente.

3.-No mirar directamente al entrevistador. Es una muestra  bien de falta de transparencia, bien de falta de confianza en uno mismo. La mirada es un aspecto primordial para causar una buena impresión inicial; una mirada sonriente, entusiasta y empática puede resultar decisiva de cara causar esa buena primera impresión inicial .

4.-Sentarse antes de que lo haga el entrevistador o no levantarse cuando entra. Estamos en un espacio “ajeno” por lo que la norma de cortesía elemental recomienda sentarnos cuando nos lo indique nuestro anfitrión.

 5.- Acudir con un  atuendo/vestimenta inapropiados. La informalidad en la vestimenta no está reñida con la elegancia y/o la discreción. Salvo en entornos muy concretos, la extravagancia y/o la estridencia suele restar y, desde luego, nunca suma.

6.-Descuidar el aseo personal. Un afeitado “a medias”, un pelo grasiento o el olor corporal envían al entrevistador señales inequívocas de dejadez; es decir exactamente lo opuesto a lo que buscan las empresas.

7.-Dejar el móvil encendido y estar recibiendo llamadas o whasapps puede ser interpretado como que estamos allí por simple curiosidad o porque no tenemos nada mejor que hacer.  

8.- Ir acompañado/a de familiar o amigo/a;  demostramos dependencia e inseguridad.

9.- “Repantigarse” en el asiento o abalanzarse sobre la mesa. Estamos en un contexto “formal” en el que la observancia de las reglas básicas de cortesía puede ser determinante para que se nos descarte de inmediato.


10.-Dejar pertenencias u objetos en la mesa ocupando el espacio adyacente  sin pedir permiso. Estamos en un espacio ajeno lo que nos obliga a comportarnos como corresponde, esto es, absteniéndonos de ninguna clase de "familiaridad".

11.-No haber preparado la entrevista, no saber NADA de la empresa. Denota desinterés y poca capacidad para obtener información. La habilidad para investigar es una de las capacidades que más valoran las empresas.

12.-Ir de “sobra@” y llevar en todo momento la iniciativa, alardeando de conocimientos y de experiencia.  La falta de humildad genera un rechazo inmediato.

13.- Estar pendiente del tiempo, mirando el reloj. Estamos enviando una señal indicativa de querer terminar cuanto antes y de falta de interés por el trabajo en cuestión.

14.- Mostrar desgana o lo contrario, es decir,  nervios y estrés. En el primer caso estamos transmitiendo nuevamente falta de interés. En el segundo, damos la sensación de soportar poco y mal la presión de una situación que se pretende relajada.

15.- Actitudes excesivamente tímidas, con respuestas en forma de monosílabos, provocando que el entrevistador haga verdaderos esfuerzos para que el entrevistado hable. Las empresas “huyen” de las personas que muestran actitudes raras en una entrevista.

16.- Hablar mal de todo el mundo, echar la culpa a otros de todo lo malo que nos ha podido pasar en nuestra etapa de estudiantes o en trabajos anteriores. La conclusión que puede sacar el entrevistador es que el entrevistado es el verdadero origen de esos conflictos y que se trata de una persona problemática.

17.-Responder de manera poco convincente a preguntas relativas a datos incluidos en el CV, dando la sensación de que esos datos no son veraces, puede hacer pensar al entrevistador que hemos incluido en el currículo algo de fantasía , lo que nos hace aparecer como una persona poco fiable.

18.-Descuidar el lenguaje no verbal: nada más desaconsejable en una entrevista de trabajo que cruzar los brazos o  esconder las manos debajo de la mesa.

Naturalidad, tranquilidad, buenos modales, mirada amable y empática, con las manos acompañando nuestras respuestas con una gestualidad comedida son claves elementales para transmitir confianza, seguridad, honestidad, sinceridad......es decir, lo que buscan las empresas.     


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